Después de dejar el coche y poner a punto las bicicletas en el balneario de Reolid (yo iba de estreno, una scott Speedster S30 preciosa siguiendo los consejos del amigo Lorca, 140 millas) tomamos la N-322 en dirección Villapalacios. Unos kilómetros para ir estirando las piernas hasta tomar el cruce hacia Bienservida, donde la carretera ya daba muestras de lo que nos esperaba. A partir del pueblo comienza la primera subida del día, el puerto del bellotar, de los que tres el que más miedo nos daba.
Al final resulta que no era para tanto, jejeje. Hacemos una buena subida a un ritmo cómodo sin penar mucho, no encontrando ninguna rampa excesivamente dura en los casi 8 kilómetros de subida. Ya tenemos uno en el bolsillo (y en las piernas.....)
Después de una larga bajada con algún susto que otro (cuidado con las hojas de los pinos en el asfalto......) llegamos hasta Villaverde de Guadalimar. Otro día habrá que probar esta vertiente del Bellotar, bastante más dura por lo que parece. En el siguiente cruce tomamos dirección a los chorros del río mundo comenzando la segunda ascensión del día, el puerto del Arenal, a priori el más asequible..... pues vaya, todo salía al revés de lo planeado, ya que este puerto nos costó algún esfuerzo de más inesperado, por el viento que soplaba con muchísma fuerza y también en parte al ritmo de subida, el cual era bastante "alegre", la foto lo atestigua (Javi dándole bien al asunto.....)
Por cierto, no lo hemos comentado aunque de todos es conocida la belleza de esta zona de nuestra tierra, parece mentira que a menos de 50 km del pueblo te encuentres en plena sierra con esas montañas, tanta vegetación, agua rebosando al lado de las carreteras y paisajes que nada tienen que envidiar a otras zonas de España.
Justo antes del desvío para la cueva del nacimiento del río mundo acaba la subida del Arenal.
Bajada vertiginosa hasta reolid, no sin disfrutar de la carretera que sale a la izquierda desde El Salobre hasta Reolid, la cual cruza la microrreserva "Estrecho del Hocino", lugar totalmente aconsejable para visitar. Y ya en el balneario la merecida cervecita con los ancianos campando a sus anchas en albornoz por la terraza del balneario....jeje, así hay que disfrutar de la vida, sí señor.
En fin, 78 km totales con unos 1300 metros de desnivel. Ibamos un poco asustaos por lo de subir puertos y nos vamos con la sensación de que podemos dar más de nosotros y preparar algo con más kilómetros y pendientes, jejeje, vamos pasito a pasito, dentro de poco habrá que volver, antes que el invierno ya no nos deje meternos por estos lares (tiene que hacer un frio que pela......).
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